26 junio, 2007

El Imperio Contraataca

Hablaba con un amigo que no veía hace mucho. Hablábamos de Foucault, de la vigilancia, del gobierno, de los pacos, de Belisario Velazco, del comunismo, del anarquismo, del capitalismo.

- sabíai que a mí me estuvieron siguiendo?
- ¿qué?
- si, durante meses, me seguían a la escuela, a la casa.
- no te creo
- me intervinieron el teléfono, podía escucharlos
- a quiénes…
- al OS9
- pero por qué
- no sé
- imposible, algo hiciste
- no
- …
- me confundieron con el loco que quemó la moneda
- cómo
- por las fotos que sacaron ese día
- y qué pasó
- me reventaron la casa
- mm?
- un allanamiento, andaban buscando ropa, molotovs, propaganda, lo que sea
- ¿y?
- no encontraron nada po
- y qué onda, se disculparon por lo menos?
- ja ja, si claro

La vigilancia tal como la entendía Foucault ha madurado, se ha desarrollado y se ha fortalecido. El vigilar ha superado al castigar, o mejor dicho, se ha convertido en lo mismo.
Antonio Negri dice que para destruir el Imperio, para traspasarlo, hay que primeramente estar en contra: “Hoy, el estar en contra generalizado de la multitud debe reconocer que su enemigo es la soberanía imperial y descubrir los medios adecuados para subvertir su poder” (Negri: 190). Sin embargo, vemos cómo cada vez más este estar en contra se convierte en un peligro para nosotros mismos, baste ejemplificar con las huelgas que hicieron los conductores de algunas empresas del Transantiago, ellos estuvieron en contra e intentaron legitimar sus derechos exigiendo que se respetasen los contratos. Qué fue lo que pasó: los echaron. Así el Imperio tiene mil maneras de obligarte a estar a favor, por medio de la seducción (monetaria principalmente) o por medio del castigo. Negri diría que la deserción es la alternativa correcta, pero no todos tienen esa opción. El camino a seguir es, por decirlo menos, difícil, pedregoso, lleno de espinas, en subida y con el viento en contra, pero vale la pena.

No patear las piedras sino tirarlas, plantar un árbol, escribir un libro, leer muchos libros, recoger un gato, enamorarse de quien no debías, sufrir, quemar un McDonald o simplemente no comer ahí. Todas estas son formas de subvertir el poder del Imperio.


25 junio, 2007

POLLITO-CHICKEN

(el cuento está en un link al final de la entrada)


En el cuento de Ana Lidia Vega, Pollito-Chicken, se patenta por qué nociones como subalternidad, hegemonía y representación, entre otros, cobran tanta importancia en una época como la nuestra, marcada por la globalización y la cultura de masas.

La autora muestra la historia de Suzie Bermiúdez, una mujer puertorriqueña que trabaja como secretaria ejecutiva en Estados Unidos, lo que le ha demostrado las ventajas de haberse ido de su país natal, lleno de lazy, dirty, no-good bums. Suzie ha hecho todo lo posible por no ser un sujeto subalterno (dejando, incluso, de poner su país de procedencia en las applications de trabajo) y, sin duda alguna, ella cree que lo ha logrado. Sin embargo, para su jefe ella sigue siendo una inmigrante estigmatizada. Suzie vuelve a su país más por motivos que calzan con el sueño americano que por una cuestión de raíces y, sin embargo, una vez estando allá (o acá, en términos de periferia) vive experiencias que le demostrarán quién es ella realmente.

La narración está llena de elementos que grafican las pretensiones de vida del sujeto medio: tener una posición económica que le permita diferenciarse de los otros, tener un estatus satisfactorio, llevar una vida de ciudad pero con la posibilidad de viajar a lugares exóticos (seducción inminente ante un afiche con la imagen de una pareja hermosa y feliz ante una puesta de sol), etc. Esto es lo que caracteriza a la protagonista y lo que le hace renegar tanto de su condición de latina, de su condición de subalterna.

La autora nos muestra con de la historia de Suzie y a través de una escritura marcada por la transculturación y de un discurso irreverente, feminista e irónico, cómo el sujeto actual se posiciona, por un lado, según parámetros materiales (Gramci), pero también según determinaciones étnicas y culturales. La subalternidad es una categoría movible (Rodríguez), lo que se ve en que en San Juan ella es una gringa y en EEUU es una boricua a la que le ha ido bien. Según Beverly se puede elegir ser un sujeto subalterno, sin embargo, lo que nos demuestra Vega es que no se puede elegir no serlo.

http://www.omni-bus.com/n4/pollito.html

Diálogo entre el artista y su creación


"En todas las artes hay una parte física que no puede ser tratada como antaño, que no puede sustraerse a la acometividad del conocimiento y la fuerza modernos. Ni la materia, ni el espacio, ni el tiempo son, desde hace veinte años, lo que han venido siendo desde siempre. Es preciso contar con que novedades tan grandes transformen toda la técnica de las artes y operen por tanto sobre la inventiva, llegando quizás hasta a modificar de una manera maravillosa la noción misma del arte" Paúl Valéry, Piéces sur l'art ("La coquéte de l'ubiquité")


La anterior mención ha sido manifestada en el libro "La obra de arte en la era de su reproducibilidad técnica" (1936) del crítico literario marxista y judeo alemán Walter Benjamin. En donde plantea la pérdida del "aura" en las obra de arte en la época de la reproductividad técnica. Se preocupa de ésta pérdida, pero también manifiesta una visión positiva frente a este fenómeno, ya que el hecho de que exista un reproductividad técnica de una obra de arte lleva a que todos tengamos acceso al arte y por ende seamos todos artistas.

Ahora bien, en nuestra época existe una notoria reproductividad técnica de arte como el cine ó la fotografía digital. Desde mi punto existe uno en especial, el diseño(digital), que lleva a cuestionar si ¿es considerado obra de arte por su reproductividad técnica?.

Sin duda van existir muchos puntos de vista para responder dicha pregunta ya que tendríamos que volver atrás y preguntarnos ¿Qué es arte?.

En el caso del diseño se puede considerar una obra de arte ya que más allá de lo estético está la orgininalidad de este tipo de creación artística. Un proceso acompañado de avances tecnológicos que ofrecen nuevas formas de expresión, pero sí de manera limitada ya que trabajar frente a una pantalla limita por ejemplo el tacto (textura).

En esta ocasión decímos que el diseño (digital) si puede considerarse una obra de arte, mientras esté acompañdo de creatividad (originalidad en cuanto a creación nueva) y valores estéticos. Sino de lo contrario, también se descartaría la fotografía, el cine ó el comics.

Cuando se habla del "original", la obra única, sabemos que es lo que hace valioso a una obra de arte. Apreciándo este "original" sabemos que hay un contenido más allá de lo estético, imaginándonos al propio artista creando y formando en ese momento su obra, una escena que cada espectador lleva a su mente de manera particular al apreciar la obra del autor. En el caso del diseño (digital) también existe ese momento de creación de una obra, a lo mejor la única diferencia ¿es la técnica, porque limita?, en comparación a las otras artes.

Con respecto a lo planteado por Benjamin tenemos que considerar las diferentes épocas en que se manifiesta el arte, en la modernidad ha cambiado la apreciación del arte en comparación a tiempos anteriores, atreviéndome a decir que cada vez menos el artista toca, huele, siente y saborea su creación artística a causa de ésta invasión tecnológica que recibimos en estos tiempos.

No se trata sólo de que al artista "quiere decir algo" sino el momento de creación misma de la obra, el momento donde se entrega y dialoga con su creación.


Almodóvar y su particular cine


Recuerdo siempre cuando conocí al director español Pedro Almodóvar, al ver su película "Todo sobre mi madre", un film que me hizo cuestionar muchos puntos de vista sobre temas como el sida, la homosexualidad, la maternidad y sobre todo las conexiones entre éstos.

Sin duda, Almodóvar es un maestro del cine moderno y para comprobar esto repasemos brevemente la biografía, filmografía y sobre todo su estética camp presente en la mayoría de sus filmes.
Pedro Almodóvar nace en un pueblo manchego llamado Calzada de Calatrava, en una familia de valores tradicionales. En su niñez se traslada a Cáceres, estudiando en el colegio de los Salesianos. En esta época comenzaría a desarrollar sus interes cinematográficos.

Afines de los años 60 comenzaría a dirigir cortos en la productora conocida Super 8, realizando títulos como “Film político” (1974), “Dos putas, o historia de amor que termina en boda” (1974) o “Sexo va, sexo viene” (1977), antes de debutar con el largometraje “Folle…Folle…Fólleme, Tim” (1978).

En 1980 estrena en 16 mm "Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón", un film que define un ambiente underground y muestra la tendencia de Almodóvar por el protagonismo de personajes femeninos, personajes mejor construidos que los masculinos.

Un director provocador por sus temas a tocar en los filmes (hijos de homosexuales en "Todo sobre mi madre", pedofilia en sacerdotes"La mala educación") y su estética que se complementa con la conceptualización de los temas como los colores (color rojo en la mayoría de sus filmes) que intensifican las escenas acompañadas por un encuadre rebuscado. Picotea en singulares personajes, historias de raíz camp y apariencia kitsch que acuden en torno a sus habituales obsesiones sexuales, socioculturales y religiosas, mostrando también una distintiva perspectiva de las costumbres y tradiciones españolas, expandiendo su propio universo en base a diversos géneros, abordando tanto la comedia negra, el melodrama, el thriller o el drama social, con lugares para la sátira y la comedia.

En 1983 estrena "Entre Tinieblas", una comedia que dos años después lo lleva a conseguir su primer gran título "¿Qué he hecho yo para merecer esto?" una traigcomedia que refleja la vida cotidiana de una ama de casa. Luego estrena "Matador" (1986) y "La ley del deseo" (1987) realizada por la productora El Deseo que formó Almodóvar junto a su hermano.

"Mujeres al borde de un ataque de nervios" (1988), Almodóvar suaviza sus artistas más sexuales y construye una comedia de curiosos personajes que lo hacen ganarse el puesto de uno de los directores más importante en el ámbito internacional, ganándose una nominación al Oscar como mejor película extranjera.
También podemos ver una historia de obsesión y dominación amorosa que muestra "Átame" (1990) junto a la actriz Victoria Abril.

"Tacones lejanos" (1991), "Kika" (1993), "La flor de mi secreto" (1995) y "Carne trémula" (1995) filmes que reflejaban la inclinación de Almodóvar por el melodrama y su inicio en la comedia negra.

Gana un Oscar con "Todo sobre mi madre" (1999), Globo de Oro a la mejor película extranjera, mejor director en el festival de Cannes, mejor director en los premios Europeos. Ganando premios también con el filme "Hable con ella" (2002) confirmando su gran manejo como director y guionista.

Como director sin duda ha dejado la vara muy alta comprobándolo hasta hoy en día con sus últimas obras "La mala educación" (2004) y "Volver" (2006).

Almodóvar tiene un estilo particular en lo estético, tomando temas de la sociedad como la homosexualidad principalmente, planteándolos de manera más sútil sin caer en lo vulgar y lo grotesco. Su estilo camp y apariencia kitsch van de la mano, sus historias, personajes, ambientaciones, hasta afiches de sus propias películas que poseen un contenido donde se esconde detrás de una apariencia que el espectador tiene que interpretar, es por esto que Almodóvar nos entrega su particular manera de hacer cine inspirado en su vida u otras vidas que lo rodean, que forman un trasfondo que va más allá de lo estético.

15 mayo, 2007

Derechos del hombre en la humanidad


Niños del hombre no es una película sobre la esterilidad como un fenómeno biológico, sino como un fenómeno social al nacimiento del “Ultimo Hombre”. Un hecho que fue diagnosticado hace mucho tiempo por Friedrich Nietzsche, quién percibe a este hombre como un ser indiferente, sin grandes pasiones o compromisos. Incapaz de soñar y cansado de la vida, sin ningún riesgo, buscando comodidad y seguridad, una manifestación de tolerancia hacia todos. El “Ultimo Hombre” no quiere que le destruyan sus ilusiones: por eso “acoso” es la palabra clave en su universo mental. También se puede observar a la madre de este ser, podemos observar en la película, es una mujer refugiada (protegida) pero a la vez acosada por la misma sociedad que la pretende proteger, existiendo diferentes grupos sociales que la desean según sus propósitos. En su sentido más simple, el término designa hechos brutales de violación, palizas y otras formas de violencia social que, sin duda, deberían ser condenadas con toda severidad.

Sin embargo, en el uso predominante, el significado simple se desliza en forma imperceptible hacia la condena de cualquier cercanía excesiva de otro ser humano real, con sus deseos, temores y placeres. Dos tópicos que determinan la actitud tolerante liberal de hoy hacia los otros: el respeto hacia la otredad, la apertura hacia ella y el miedo obsesivo al hostigamiento. El otro es aceptable mientras su presencia no sea invasora, mientras el otro no sea realmente otro. La tolerancia coincide con su sentido opuesto: mi deber de ser tolerante con el otro significa efectivamente que no debo acercarme demasiado. Esto es lo que emerge cada vez más como el “derecho humano”: el derecho a no ser acosado, es decir, a mantenerse a prudente distancia de los otros.

La mujer embarazada, presente en la película, pierde todos sus derechos en la sociedad por ser refugiada y sobre todo por llevar en su vientre al “Último hombre”, pasando a ser manejada biopoliticamente. Cómo dice H. Arendt que se ligan los destinos de los derechos del hombre a los del Estado-nación, parece implicar la idea de una conexión íntima y necesaria entre ellos, pero sin embargo la paradoja que H. Arendt suscita en este punto que la figura – el refugiado – que habría debido encarnar por excelencia al hombre de los derechos, sella, por el contrario, la crisis radical de este concepto. “La concepción de los derechos del hombre – escribe – basada sobre la supuesta existencia de un ser humano como tal, se vino abajo tan pronto como los que la propugnaban se vieron confrontados por primera vez a hombres que habían perdido toda cualidad y relación específicas, excepto el puro hecho de ser humanos” (Arendt, H.)

De a poco el hombre pierde su total libertad y sobre todo sus derechos, la misma humanidad se revela contra ella, los seres humanos buscan la salvación de manera individual o pequeñas sextas (como el caso de la comunidad de pirque) sin darse cuenta que es un problema global de la humanidad entera, donde nosotros mismos somos los que renunciamos a estos derechos. La humanidad nos abandona cada vez más. Así es como “Niños del hombre” nos quiere demostrar un apocalipsis más que de naturaleza (terremotos, sequía, calentamiento global, etc….), de humanidad. ¿Qué pasó con nosotros? ¿Qué salió mal?